Romeo Vásquez Velásquez, honra a su país y a Latinoamérica, al actuar en apego estricto a la normativa constitucional en cumplimiento a los mandatos
recibidos de los demás poderes del Estado, materializando la sustitución constitucional del Presidente. Con su actuación, rompió el esquema antihistórico
de la incomprensión histórica, al decirle al mundo que no se puede continuar con una mentira, al negarse a comprender que la democracia no es aquella
que solamente nace de procesos electorales. La característica fundamental de la democracia, es la división y autonomía de los poderes, en particular el
ejecutivo, el legislativo y el judicial, que éstos sean totalmente autónomos e independientes, siendo en definitiva de los tres, el legislativo y el judicial los que
esencialmente caracterizan y logran el equilibrio de una verdadera democracia. La figura presidencial en decadencia, actúa con egoísmo y cobardía, lo hace
pensando mas en sus intereses personales, que en los intereses del país y cuando abusa de su cargo para delinquir e instigar al delito, atentando contra los
principios del estado derecho y los principios universales del respeto a la libertad de expresión, a la propiedad privada y a la vida, quebrantan con su
proceder el derecho de la gente. Es necesario comprender, que ninguna mayoría legal o fraudulenta y/o ninguna minoría, pueden violentar esos preceptos
universales. La seguridad jurídica de los pueblos, la garantizan una división y equilibrio de los poderes públicos, que tienen que se inquebrantables e
inmutables en el tiempo. No se puede continuar permitiendo, que con subterfugios populistas, se quebrante la legalidad y se secuestren lo poderes públicos
con el único objetivo de implosionarlos desde adentro, instalándose una dictadura constitucional.
Hoy las Fuerzas Armadas de Honduras demustran una vez mas que estan al servicio del pueblo y para el pueblo, que no se prestan a realizar actividades
ilicitas aun siendo ordenadas por el Comandante General y que para evitar crear un caos por el cumplimiento de de una orden ilegal, es mejor cambiar a
su comandante de cualquier forma.
Damos gracias a Dios por que tenemos unas Fuerzas Armadas dignas de respeto y por que en ellas podemos confiar nuestras vidas y nuestro pais.
lunes, 7 de septiembre de 2009
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